Todo esto viene porque el Thyssen inaugura mañana su exposición Ghirlandaio y el Renacimiento en Florencia, pero a algunos privilegiados nos hicieron ayer un preview, justo coincidiendo con el partido España-Honduras. Nadie en la calle. Los astros se aunaron para los amantes del arte y nos conjuraron la tranquilidad necesaria para poder disfrutar a Ghirlandaio como se merece.
El artista, cuyo retrato de Giovanna degli Albizzi Tornabuoni es el buque insignia del museo (y de la muestra), se convierte en la excusa perfecta para dar unas pinceladas –aptas para los menos entendidos– sobre el arte florentino del renacimiento.
¿Lo que más me gustó? María Magdalena Penitente adorando la cruz en un paisaje rocoso del maestro Filippino Lippi, procedente de una colección privada neoyorquina. Un cuadro desconocido e impactante al tiempo.
Y cuando volví a casa... España había ganado el partido.
Paloma Abad. Harper's Bazaar.
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